jueves, 10 de enero de 2013

La luna.


La luna se puede tomar a cucharadas o como una cápsula cada dos horas. Es buena como hipnótico y sedante y también alivia a los que se han intoxicado de filosofía. Un pedazo de luna en el bolsillo es mejor amuleto que la pata de conejo: sirve para encontrar a quien se ama, para ser rico sin que lo sepa nadie y para alejar a los médicos y las clínicas. Se puede dar de postre a los niños cuando no se han dormido, y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos ayudan a bien morir.

Pon una hoja tierna de la luna debajo de tu almohada y mirarás lo que quieras ver. Lleva siempre un frasquito del aire de la luna para cuando te ahogues, y dale la llave de la luna a los presos y a los desencantados. Para los condenados a muerte y para los condenados a vida no hay mejor estimulante que la luna en dosis precisas y controladas. (Jaime Sabines)

6 comentarios:

  1. me encanta! *-* nunca habia leido este texto, pero es precioso!
    por cierto! muy bonito el nuevo diseño de tu blog(:

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    1. Yo cuando lo leí por primera vez, me encantó y dije... Esto va directo al blog! jaja
      Gracias, a mi, personalmente, me gusta más ;)
      Un beso!!

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  2. Awww!! fue el primer escrito que leí de Sabines hace ya 4 o 5 años y claro está, mi favorito de todos!!!
    Saludos!

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    1. :) Es precioso!! Me alegro de que a ti también te guste!!
      Un besoo!!

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  3. Me encanta...me encanta todo lo que hable sobre la luna. Y sobretodo me ha gustado esa frase de la luna en dosis precisas y controladas...

    Un besito :) buenisima elección del texto.

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    1. Normal que te guste todo lo referente a la luna, ya lo dice tu nombre ;)
      Repito, este texto me impactó cuando lo leí y me encantó.
      Un beso y mil gracias :)

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