Reseña: Siete formas de ver el mundo-Cristina López-Perea Villacañas

Datos del libro:
Título: 7 formas de ver el mundo
Autora: Cristina López-Perea Villacañas 
Páginas: 192
Editorial: SM
Precio: 17'95€
Año de publicación : 2014
Género: Juvenil

Gracias a SM por el envío del ejemplar.


Sinopsis:
Un reconocido psicólogo, el doctor Sorenson, pone en marcha un innovador proyecto que trata los problemas de los adolescentes. La terapia consiste en hacer que seis adolescentes convivan en un lugar aislado, pero provisto de todo lo necesario, sin la interacción de ningún adulto.
Ian, Katie, Hunter, Lilly, Meg y Danny serán los primeros en acudir a la clínica. ¿conseguirán encontrar juntos la solución a sus problemas?

Opinión personal:
Siete formas de ver el mundo me llamó la atención por su portada, en la que aparecen diferentes escenas de unos cuantos adolescentes, por su sinopsis (aunque es corta) y por ser la novela ganadora del Premio Jordi Serra i Fabra. Me alegra muchísimo saber que fue una decisión totalmente acertada leer la novela, pues ha sido alucinante la experiencia que he vivido con él y ha resultado ser mucho más de lo que esperaba.

 "Si lo piensas, todo es absurdo: la vida, la muerte, las personas... ¿Acaso hay algo que tenga sentido?
Hunter se queda en silencio y muy despacio, casi como si tuviera miedo de que salga huyendo, me acaricia la mejilla con la mano.
- Esto tiene sentido - responde acercándose a mí.
Esbozo una sonrisa, pero antes de que pueda responder, Hunter se inclina sobre mí y me besa, haciendo que todos los problemas y preocupaciones desaparezcan como por encanto."



En esta novela, seis jóvenes con trastornos o graves problemas personales habrán de convivir en una clínica-casa rural, donde sin apenas ayuda del doctor Sorenson, realizarán cada día actividades diferentes (verán películas, construirán cosas, irán al lago, harán excursiones...) y poco a poco desarrollarán amistad entre ellos. Son estas mismas amistades las que sin apenas darse cuenta, les ayudarán a superar su problema. Encontramos en estos jóvenes: anorexia, fracaso escolar, intento de suicidio, agresividad, drogas y rechazo. Una historia inolvidable de dolor, sufrimiento y superación personal es la que vivimos con Katie, Lilly, Meg, Ian, Hunter y Danny. 

" - Porque tú eres lo que me impulsa a seguir adelante, a superar mis problemas y evitar que puedan conmigo. Eres la única razón por la que me levanto todos los días y bajo a desayunar; lo único que evita que llame a mis padres y me marche de aquí. Gracias a ti he vuelto a pintar y a pensar en el futuro."


De primeras, por lo que se nos cuenta en la sinopsis puede parecer un libro bastante sencillo y sin una trama muy interesante, pero es todo lo contrario. Es un libro corto, no llega a las 200 páginas y a pesar de esto, suceden muchos acontecimientos y la trama da para mucho. En este libro, cada una de las páginas está perfectamente bien utilizada y la trama encaja a la perfección, creándose un entramado de problemas, amigos y familiares en estas seis semanas que los chicos pasan en el centro.

"Resulta reconfortante pensar que hay una parte de mí que no ha perdido las ganas de vivir. No sé si siempre estuvo ahí o si ha ido formándose poco a poco en el centro, pero lo que sí sé es que está ahí. Y eso se lo debo a Sorenson."

Me gustaría destacar que en este libro, los personajes están muy bien formados y caracterizados. Es por esto que pueden llegar a parecernos reales y establecemos un vínculo emocional fuerte con ellos, a pesar de la corta extensión de la novela. Cada uno de ellos tiene una gran historia que contarnos y un pasado doloroso que habrán de superar juntos. 

Cada uno de ellos cuenta un capítulo en primera persona, pues ellos son seis chicos y son seis semanas las que transcurren en el centro. Gracias a esto, podemos conocer qué es lo que realmente piensan sobre todo este asunto o sobre sus problemas, conocemos las verdaderas historias de cada uno de los adolescentes, incluso aquello que no comparten con los demás.

"-A mí no me importaría mudarme - reconozco al cabo de un rato-. Empezar de cero ¿sabes?
-La primera vez está bien- me asegura él entre bostezos-. Pero a partir de la tercera pasa a ser rutinario."


Me ha encantado la técnica que utiliza Sorenson con ellos, pues no emplea largas horas en charlas individuales con ellos ni en charlas o terapia de grupo, todo lo contrario. Se limita a una reunión de diez minutos a la semana y el resto del tiempo les deja solos para ver como se desenvuelven entre ellos. Esta técnica resulta totalmente acertada, pues al final del libro cada uno ha encontrado el hueco que le pertence en el mundo. Encuentran la forma de superar sus problemas a través de distintas cosas: la fotografía, la música, la pintura, la construcción, etc. Pero la mejor ayuda que reciben es convivir juntos, crear fuertes vínculos y amistades entre ellos, ver que sus problemas no son los únicos importantes y que hay una forma de superar la situación que viven. 

Es un libro genial, repleto de reflexiones y emociones al máximo. En él, nos encontramos con problemas que podría tener cualquier adolescente o cualquier persona de hoy en día y a través de ellos, vemos cómo sufren estas personas, pero también que es posible salir adelante y encontrar el camino correcto. Miles de sensaciones las que me han hecho vivir estas 200 páginas y no puedo más que felicitar a la autora por la obra maestra que ha creado y por la cercanía con la que trata la situación, los problemas de cada uno.

"-Iré a verte cada fin de semana.
-Y el día menos pensado, me recogerás y conduciremos hasta que la gasolina se acabe, las ruedas se quemen , el motor se apague y solo queden los sillones. Y allí será donde establezcamos nuestra casa."

Sin duda, un libro corto, que se lee en apenas unas horas, pero que nos quedará grabado a fuego en el corazón y en la mente, para cuando nos encontremos con personas que sufren dichos problemas. Os lo recomiendo fervientemente y si tenéis oportunidad de leerlo, no demoréis su lectura, pues no os arrepentiréis. 

Nota: