
Siempre y cuando consiga que ya no llores. Nunca
ya aunque la vida tenga pensados temas mejores. Si te parecen
igual todos los días, algo tiene que cambiar. Si ves la página medio vacía, vas a tener que aprender a
mirar. Si ves que no avanza na' tu barquita, ¡hay que sacar las manos y remar! Cuéntame cómo ha pasado la vida y no me sueltes de la mano. Anoche me
acosté imaginando cómo podría ser hacer un cambio. Cambiar la realidad, bien
conocida, y, en vez de caminar, salir volando. Si me acompañas no tengo, por eso, ni hambre, ni
frio, ni miedo, ni sueño. Déjame que cuente cuántas veces me he pasado de tu
calle, cuántas veces sale el sol y no me entero de que sale... Porque cuando se juntan dos ríos, se hace fuerte la corriente. Voy barriendo los restos de mis mentiras por los rincones. Volar donde estés y quedarme contigo. Más allá de tu
mirada me perdí lo que había que mirar. Más allá de aquella puerta hay un jardín, más pa'cá la
realidad. Que aún sabiendo lo que sabes, no hay que saber
quién ha sido. Kantamelade pasión que estuve bailando ayer debajo
del edredón. Kantamelade pasión, que estuve bailando ayer, yendo hacia tu habitación. Quiero pasar, sólo una noche más, en el camino que
la Luna ilumina. Nubes en el corazón y arena en las zapatillas.
