Pereza

Maldita flor de ciudad, corazón letal. Y es que a veces me sorbes el seso. Y a veces te mato y luego me quedo... Sin ti. ¿Sabes?, no es lo mio hacer de florero por la vida. Me crecen cuernos y rabo, en vez de un par de alas blancas. Soltar en una carcajada todo el aire, ¡y después respirar! Un beso de esos que nadie recomienda... Me bebo de un trago el miedo. A tu lado perdí mi tiempo, lo volvería a perder de nuevo. Dicen las malas lenguas hablas sola y comes mal… Todos echan monedas pero nadie se la lleva, y la seda se convierte en un papel de fumar, que se vuela y nada más…Disimular, beberte el mar, que es solo una miguita. No quiero estar ni un minuto más deshojando una verdad que nos mira a la cara de cerca y no se larga. He esquivado un tiro, me han rozado dos. Pero no tengo la culpa de que esto se esfume cada mes como si fueran burbujas de champagne francés... Nosotros somos luz y todos están ciegos. Viviendo en una melodía. Viviendo rápido para no pensar, frágiles como pompas de jabón. Al principio parecía eterno, ahora me encuentro mendigando un beso. Soy el remedio, sin receta. Y tu amor, mi enfermedad.