Hasta la persona más feliz se cansa de sonreír, hasta el más
paciente se cansa de esperar a alguien que no vendrá. Incluso el más entregado
se cansa de mover montañas él sólo, el que más aguante tiene acaba por explotar
en cualquier momento inesperado. Y como persona que soy, me he cansado de
sonreír esperando a que te des cuenta de que lo hago por ti, me olvido de ser
paciente y ver la vida pasar mientras no apareces. Ya no quiero entregarte nada
más, ya no puedo ser fuerte más, ya ha llegado el tope y al borde de la explosión
me detengo. Justo a unos centímetros del precipicio, justo a tiempo para darme
cuenta de que no mereces las sonrisas, ni las esperas, ni las miradas, ni la
fuerza. No mereces nada que venga de mí, porque aun sin quererte, te quiero más
de lo que tú lo harás nunca.
Es más de una ocasión me he sentido así y comprendo completamente ese sentimiento. Aún hay veces que estoy así, pero ahora mismo soy más fuerte y miro más por mi. Sonrío para mi.
ResponderEliminarExacto, a veces hace falta centrarse en uno mismo :)
EliminarUn beso Miriam
Varias veces me he sentido así y comprendo totalmente esta situación u-u creo que a todos en alguna época de nuestra vida nos pasa y nos golpea fuerte ¿o no?
ResponderEliminarBesos
Sí. Bastante Tani...
EliminarUn beso y gracias por pasarte :)
Me ha encantado escribes muy bien:) Me he sentido identificada con lo que describes.
ResponderEliminarMuchos besitos <3
Me alegro mucho de que te haya gustado, aunque no tanto de que te sientas identificada, pues es un texto triste.
EliminarUn beso!
¡Hola! Es muy profundo e inspirador a la vez :) Escribes muy bien.
ResponderEliminarBesitos ^^
Muchas gracias, de verdad :)
EliminarSé como te sientes, lo de llevar el carro sola cuesta mucho cuando lo tienes todo en contra y das todo y nadie se da cuenta. Yo me rendí y dejé de limpiar, me volví desordenada...todo lo que antes no era...
ResponderEliminarA veces sólo los demás se dan cuenta de cuánto hacemos cuando dejamos de hacerlo...
EliminarUn beso!