Como dijo Bob Marley: "Nada dura para siempre.El café se enfría, el cigarro de apaga, el tiempo pasa y las personas cambian." Todo lo bueno se acaba. Lo que sube, tarde o temprano tiene que bajar. Típicas frases que nos recuerdan que la felicidad es pasajera y que el placer eterno no existe. Nos advierten de que no nos encariñemos demasiado con nada, porque acaba tocando a su fin y podemos sufrir hasta el infinito. Por eso, aceptemos que el amor es pasajero, que el sabor del chicle se acaba, que el efecto del alcohol en las venas acaba por evaporarse, y que las cosas que realmente nos hacen felices, el mundo se las lleva cuando más las necesitamos. La vida se acaba rápido, todo pasa y todo queda. Ama, sueña, ríe, baila, salta, pero no olvides que todo acabará llegando al final...
Y después de todo este discurso que me dirijo a mi misma, me parece increíble que siga pensando lo mismo. Nada dura para siempre, pero nosotros seremos la excepción. Y ojalá estuviera en lo cierto, pues eres el único infinito que quiero, lo único eterno que llena ahora mis días.
Puede que las personas nunca cambien y que las cosas sí que duren para siempre. Todo depende del lugar, las ocasiones y las personas.
ResponderEliminarNo sé si es posible que las personas cambien, porque aunque parezca que lo haga, su esencia y su verdadera personalidad siempre es la misma.
EliminarUn beso :)