Pablo Alborán.

Quiero perderme contigo en tus sábanas frías, olvidando el mundo, sin nadie que sepa que estamos aquí. Puedes olvidar mi nombre, puedes olvidar mis besos pero en el aire permanece mi voz y mi recuerdo. Cuántas lágrimas tuvieron que caer para poder encontrarte, cuánto tiempo buscando, cuántas veces he soñado con besarte, dame la mano, vuela conmigo, perdámonos en este sueño de niños. Quiero que me regale su cintura, amarrarla en mi barca y navegar y que nos lleven los vientos donde nos quieran llevar. Que aquel amor que me abrasaba ya no quema, solo escuece, porque tengo miedo, miedo de quererte y que no quieras volver a verme. Con solo una caricia me pierdo en este mar, no menciones tu nombre que en el firmamento se mueren de celos. Y no puedo vivir sin sentir en mi cuello tu aliento... Tus ojos son destellos, tu garganta es un misterio, con un solo beso has parado mi tiempo. Sabor a caramelo, te adoro, te anhelo, sentir la pasión, me derrites con tu olor, sabor a café es el sabor de tu piel, tus labios canela y tus besos la miel...Navego entre las olas de tu voz, siento volverte loca, darte el veneno de mi boca. Pintas de colores mis mañanas sólo tú, empiezo a creer que te quiero, empiezo a soñar con tus besos. Regálame tu estrella, la que ilumina esta noche, regálame tu risa, enséñame a soñar.