Montaña rusa

Hoy sólo parece que estamos en el séptimo cielo. Y digo estamos, pero quizá debería decir estoy. No conozco tus sentimientos porque sólo tú eres dueño de ellos, aunque a veces decidas compartirlos conmigo. Pero la forma en la que me miras, en la que me tocas y en la que me hablas me demuestran que tal vez tú también sientes lo mismo. Ojalá fuera cierto, quiero creerlo. Y no es que no me lo demuestres, porque noto que a cada instante intentas hacerme saber cuánto te importo. Es que resulta increíble haber encontrado algo tan bonito, que me eleva tan arriba. Tal como diría mi querido Augustus Waters, ‘Estoy en una montaña rusa que no hace más que subir". Adoro todo de nosotros, de lo que formamos juntos. Y tengo miedo de encontrarme con una caída precipitada en medio de la atracción, que todo lo que he subido tenga que bajarlo ahora. Tengo miedo de ver todas mis ilusiones ahogadas en un vaso de agua, básicamente lo que me invade es el miedo a perderte. Y lo peor de todo, el miedo a perderme después. Porque me he encontrado en ti, en el reflejo de tus ojos multicolor, en el brillo de tu sonrisa blanca, en el roce despistado de tus manos sobre mi piel. No quiero perderme de nuevo. No dejes que lo haga. Porque parece que estamos  en lo más alto de la montaña. Aunque ojalá estemos sólo en el principio y la montaña rusa se eleve mucho más arriba. Ojalá solo estemos empezando.