Enero.

Se despertó aquel sábado de enero. Una luz tenue se colaba entre las corridas cortinas. Estaba debajo de mil sábanas y el edredón, por eso mismo no tenía frío, además, el hueco en el que ella estaba acostada había quedado bien calentito, debido a una noche entera sin apenas moverse. Se dio la vuelta y adivinó a su lado una figura, sonrió inconscientemente, casi había olvidado que llevaban ya unas semanas viviendo juntos...¡Era tan feliz!
Le acarició suavemente el pelo, intentando no despertarle, pero era demasiado tarde. Él abrió sus enormes ojos y se encontró de frente con su mirada, sonrieron a la vez. Tenía los ojos legañosos y el pelo alborotado, pero aún así, para ella era su hombre perfecto, su príncipe. Se acercó a él y le regaló un beso en los labios, al que él respondió con ternura y una pizca de emoción contenida.

PD: ¡Buenos días! Espero que os haya gustado este texto, a mi personalmente, me encanta^^
Un besoo!! :)