Título: Tinta y fuego
Autora: Kathy MacMillan
Título original:
Páginas: 416
Editorial: Montena
Precio: 18€
Año de publicación: 2017
Género: Juvenil
Gracias a Montena por el ejemplar.
Sinopsis:
En un mundo oprimido no puedes permitirte pensar.
Ni cuestionarte nada.
Ni desear.
Ni cuestionarte nada.
Ni desear.
Lo que más anhela Raisa es aprender a leer.
Pero, para una esclava, esta aspiración parece casi inalcanzable.
Pero, para una esclava, esta aspiración parece casi inalcanzable.
¿Y si poder leer fuese la clave para salvar a su pueblo?
En el reino de Qilara, la escritura es un don reservado a los nobles y prohibido para todos los demás, especialmente para los esclavos. Únicamente a la tutora del príncipe y su aprendiza les está permitido aprender la lengua de los dioses, para luego enseñarla al futuro rey.
Tras ser seleccionada como aprendiza, Raisa deberá ir con más cuidado y estar más vigilante que nunca: sigue siendo una esclava y cualquier sombra de traición podría suponerle la muerte.
Enamorarse del príncipe no le facilitará las cosas. Al contrario. Todo termina de complicarse cuando la Resistencia se pone en contacto con ella. Raisa deberá escoger entonces si traiciona a su pueblo o a su corazón.
Todo me invitaba a leer este libro, desde su portada preciosa y llamativa hasta su sinopsis. Un amor prohibido, una chica esclava a la que se le concede un privilegio muy especial...La verdad es que pintaba muy bien y mi opinión después de haber leído el libro es bastante buena.
Raisa es la protagonista de esta novela, una joven esclava que parece no tener una vida ni un futuro demasiado esperanzador. Sin embargo, algo inesperado a increíble sucede en su vida: es elegida para ser aprendiza (una tarea que solo desempeñan los nobles), escogida para enseñarle al príncipe la lengua de los Dioses. Sin embargo, tiene que andarse con ojo porque todos estarán expectantes y atentos a todo lo que haga ella, sobre todo porque la anterior aprendiza era una traidora. Esta joven conoce al perfecto príncipe y, como era de esperar, empieza a brotar el amor y un curioso y prohibido romance surge entre ellos.
Con respecto a los personajes, me parece que los dos protagonistas son un poco difíciles de captar, de la misma forma que puede resultar difícil congeniar con ellos. Raisa es un personaje muy impulsivo, que no razona y parece no tener claras las cosas. Me parece una protagonista a la que le falta un poco de vida y capacidad de reacción ante ciertos hechos que acontecen a lo largo de la novela.
Por otra parte, el príncipe Mati es un protagonista un poco más sensato y con una forma de
actuar más razonable y adulta. Sin embargo, tiene sus más y sus menos, ya que no he logrado conectar con él en muchas ocasiones y he conseguido incluso odiarlo por momentos. Es egoísta, su comportamiento es extraño y en ciertas situaciones no actúa como lo haría realmente una persona enamorada, a pesar de que insiste en que está enamorado de Raisa.
En definitiva, me han parecido personajes difíciles de tratar, pero quizá esa también era la finalidad de la autora, poder apreciar su evolución a lo largo de la novela y de los próximos libros de la saga.
Me ha gustado cómo se trata el romance entre los protagonistas, a pesar de tratarse de un tópico muy extendido. La postura que ocupa Raisa también me ha parecido curiosa y me ha gustado, se encuentra entre la espada y la pared, teniendo que elegir entre su corazón y su pueblo.
Es un libro activo, que no se hace aburrido y que se lee bastante rápido. La trama tiene sentido y resulta interesante, a pesar de que tanto el romance como los protagonistas podrían dar más de sí. En resumen, se trata de una historia llena de momentos intensos y giros en la trama que nos mantendrá enganchados. Esperemos a ver qué ocurre en la siguiente novela.
Nota: